Santa Clara de Asís, también deletreada Clara, italiana Santa Chiara d’Assisi, (nacida el 16 de julio de 1194, Asís, Ducado de Spoleto —fallecida el 11 de agosto de 1253, Asís; canonizada en 1255; fiesta el 11 de agosto), abadesa y fundadora de las Clarisas (Clarisinas).
profundamente influenciada por San Francisco de Asís, Clara se negó a casarse, como deseaban sus padres, y huyó a la Capilla de la Porciúncula debajo de Asís. El 18 de marzo de 1212, Francisco recibió sus votos, y así comenzó la Segunda Orden de San Francisco., Muchos se unieron a Clara, incluyendo su madre y su hermana Santa Inés de Asís, y pronto las Clarisas fueron alojadas en la iglesia y Convento de San Damián, cerca de Asís. Clara se convirtió en abadesa en 1216. Su gran preocupación era obtener una regla que reflejara el espíritu de Francisco para reemplazar la regla benedictina que el cardenal Ugolino (más tarde el papa Gregorio IX) había adaptado para su orden. Dos días antes de morir, el Papa Inocencio IV aprobó su regla definitiva.,
Además de su» privilegio de la pobreza perfecta», que prohíbe la propiedad de la propiedad incluso por la comunidad, la orden de Clara se destaca por su objetivo apostólico: ella consideraba su vida de oración penitencial una fuerza espiritualmente vitalizadora para la iglesia y la sociedad., Esta opinión fue compartida por los papas y por los agradecidos ciudadanos de Asís, quienes acreditaron a Clara por haber salvado dos veces su ciudad de la destrucción. En la primera ocasión, clara hizo que el capellán del convento elevara la hostia en la ventana del refectorio, con lo cual los aliados moriscos del emperador Federico II, que estaban asaltando las paredes, retrocedieron. En la segunda ocasión, cuando una fuerza mayor encabezada por el General Vitale d’Aversa sitió Asís, clara y sus monjas oraron fervientemente por los Asís, y una gran tormenta dispersó a los atacantes., Ella fue acreditada con otros milagros en la vida y después de la muerte. En 1958 el Papa Pío XII la declaró patrona de la televisión, citando un incidente durante su última enfermedad cuando milagrosamente escuchó y vio la misa de medianoche de Navidad en la Basílica de San Francisco en el otro lado de Asís.