de todos los individuos infectados con el virus de la hepatitis C (VHC), aproximadamente el 75% de ellos desarrollarán hepatitis C crónica, con replicación viral en curso en el hígado y ARN del VHC detectable en suero o plasma, eventualmente resultando en cirrosis., El 25% restante de los individuos infectados se recupera de la infección sin evidencia de replicación viral o presencia de ARN del VHC detectable en suero o plasma. La infección crónica por el VHC puede curarse con tasas de éxito variables, ya sea con la terapia combinada de interferón alfa y ribavirina o con la combinación sin interferón de agentes antivirales de acción directa (AAD).
las tasas de respuesta antiviral se correlacionan con los niveles de ARN del VHC en suero o plasma antes del tratamiento (carga viral) y el genotipo del VHC encontrado en los individuos infectados., La duración óptima de la terapia combinada con interferón y ribavirina se puede determinar a partir de la carga viral previa al tratamiento del paciente y el genotipo del VHC. Los ensayos clínicos indicaron que una disminución de los niveles de ARN del VHC de más de 2 log UI/mL a las 4 o 12 semanas de tratamiento es predictiva de un aumento de la probabilidad de alcanzar una respuesta virológica sostenida (definida como niveles indetectables de ARN del VHC en suero 6 meses después de completar el tratamiento antiviral)., A pesar de recibir terapia antiviral de mayor duración (48 semanas frente a 24 semanas), los pacientes con infección crónica debida a los genotipos 1 y 4 del VHC generalmente tienen tasas de respuesta virológica sostenida menos favorables (40% -50%) que aquellos infectados con los genotipos 2 y 3 (>80%). Debido a la necesaria duración prolongada (normalmente de 24 a 48 semanas de duración) y a las bajas tasas de curación de dicha terapia antiviral, la terapia basada en interferón ha sido sustituida por una terapia combinada potente sin interferón AAD.,
se observan tasas de curación, definidas por la respuesta virológica sostenida (RVS), de más del 90% entre los pacientes infectados por el VHC tratados con combinaciones de AAD sin interferón que tienen una duración de tratamiento más corta (por ejemplo, 8 ó 12 semanas) que las de la terapia basada en interferón. Las guías actuales para el tratamiento antiviral de la hepatitis C crónica recomiendan realizar pruebas cuantitativas para el ARN del VHC en suero o plasma antes de iniciar el tratamiento antiviral, a las 4 semanas de tratamiento y a las 12 semanas después de finalizar el tratamiento., El objetivo terapéutico es un nivel de ARN del VHC inferior a 25 UI/mL en suero o plasma a las 12 semanas de finalizar el tratamiento e indica que se alcanza una RVS. Se puede considerar la realización de pruebas cuantitativas de ARN del VHC al final del tratamiento y a las 24 semanas o más tarde después de finalizar el tratamiento antiviral.